El CBD es un cannabinoide presente en la planta de cannabis y que carece de efecto psicotrópico, es decir no altera el estado de consciencia del usuario, por eso es el ingrediente activo en el que suelen estar interesados los usuarios medicinales de la marihuana.
Un Cannabis Social Club o C.S.C es una asociación de usuarios de cannabis ,cuyo propósito es la elaboración de un plan de intervención con el objetivo de reducir los riesgos asociados al consumo de cannabis y sus derivados, y prevenir los posibles daños.
La síntesis de THC y CBD a partir de su precursor químico, el CBG, es llevada a cabo por enzimas codificados por un gen que ocupa un locus (una posición en el genoma) denominado “B”. Existen dos tipos de enzimas que pueden ser codificadas por este gen, la THC sintetasa y la CBD sintetasa.
Conocemos unos 70 cannabinoides. Muchos de ellos están en muy poca cantidad, otros muchos no parece tengan actividad biológica sobre nosotros de forma muy potente. No obstante, se sabe perfectamente que el principal compuesto, el más abundante y el que más efectos causa en nuestro organismo es el THC, concretamente el 9 delta tetrahidrocannabinol.
El THC, como ya se explicó en el anterior post de esta categoría de nuestro blog, es una molécula lipofílica. De todas las sustancias afines a la grasa que solemos manejar, hay una droga especialmente relevante que es el alcohol. El alcohol además de ser muy soluble en agua es muy soluble en petróleo y en otros disolventes orgánicos como en grasa. Es de las pocas drogas que ingerimos y que no tiene un sitio específico donde actuar, simplemente se disuelve, llega a los sitios y los disturba, es decir, disturba las células de los sitios donde llega.